Encuentro esta especie donde menos me lo espero.
En medio de retamares e inciensos, cobijando aguilillas que contemplan desde su atalaya los amplios valles que descuellan entre barrancos.
Son dos grupos de esta rara especie exótica, plantadas con anterioridad al año 1961 según compruebo en la fototeca de IDECANARIAS.
Como por ahí hay grupos e individuos arboricidas que sino tienes el carnete de autóctono te cepillan sin más no voy a darles la localidad.
No creo en esas máximas que quieren acabar con la belleza que también tiene lo exótico sin medir los pros y los contras.
Kunkel la recoge en su libro de Árboles exóticos dando un par de localidades en Gran Canaria.
De momento me acercaré a visitarlos cuando sus múltiples estambres blanquecinos muestren todo su esplendor que ya esta vez había pasado.
Más info:
“Árboles exóticos. Los árboles cultivados en Gran Canaria”, Cabildo Insular de Gran Canaria, Las Palmas, 1969, 245 pp.
3 comentarios:
Como suele ocurrir, los ignorantes son atrevidos. Una cosa es no desear que se talen bosques autóctonos para plantar eucaliptos (o pinos), y otra muy distinta cargarse árboles singulares u ornamentales.
Hay que reconocer que los eucaliptos viejos son muy bonitos y algunos incluso tienen valor histórico.
Saludos
Tienes razón, si no representa una amenaza para la flora endémica no creo que se tenga que eliminar ninguna planta.
Además un con lo que perfuman el aviente los eucaliptos.
Nunca he podido entender la manía que tienen algunos de demonizar determinadas especies ,por el hecho de ser foraneas o con no se que historias de que son dañinos porque absorven demasiada agua.Como si nos sobraran árboles en la isla,antes de quitar hay que plantar y dejar crecer,ademas la diversidad es riqueza.
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